martes, 22 de diciembre de 2009

Ella ha Muerto

Su llamada me despertó de madrugada, aquel llanto robaba a la noche lo más preciado que puede ofrecer, su silencio, y entre palabras cortantes me decía: "Ella, nuestra amiga, ha muerto".

A las dos de la tarde, mientras el sol arrojaba toda su perversidad, me había escrito que nos encontraríamos luego de una hora en la entrada del metro para ir juntas a la universidad. El día había sido un infierno, me había tenido que bañar con totuma porque el agua se había ido. ¡Maldito ahorro, maldita escasez!, ¿cómo quieren que no desperdicie el agua si me tengo que clavar veintiséis totumazos para poder sentir que no salgo a la calle empegostada, no a Camay sino a jabón Las Llaves?

Me subo al metro y “que el Señor los bendiga, ¿cuántos dicen Amén? Hermanos, yo no vengo a hacerles perder su dinero, yo no estoy pidiendo una colaboración, yo lo que deseo es hacerles llegar la palabra de Dios” ¡El coño de la madre!, ¿pero quién le hace llegar a Dios mi palabra?

No sé por qué me afano tanto en llegar a la universidad si cuando entro a la escuela me sube al cuerpo una especie de náuseas, que se transforman en ganas de salir corriendo. Pero ¿salir corriendo a dónde?

Se me acabó la batería, así que no le puedo decir a Julio que recoja mi examen y firme la lista por mí. "Llegas tarde" es lo que me dice la profesora al entrar, como si no pudiera repetirle de memoria todo lo que dice en sus clases: “Si no hacen los trabajos como se los estoy pidiendo, es porque todavía no han logrado quitarse de la cabeza el adoctrinamiento del bachillerato… ¿Ustedes se dieron cuenta de la cola que había para entrar a la universidad? Chico, si quieren protestar háganlo a las puertas de la Casa Amarilla y así yo puedo estacionar mi carro en paz donde a mí me dé la gana".

Tan, tan, tan, tan (se escuchan las campanas de la parroquia siempre a la misma hora, siempre con el mismo tono). "¿Tú eres Resignación?, ¿tú no te llamas Resignación? ¡Ah, es que hay muchos que se llaman Resignación en esta clase!”. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh! "¿Qué pasó? ¿Por qué estás gritado?". Nada profe, quería atreverme a salir de la rutina. De hecho acabo de darme cuenta que todos siempre nos sentamos en los mismos pupitres, en iguales posiciones, cambiaré e iré a sentarme fuera del salón, así que si necesita algo estaré en el pasillo.

¡Bum! Sale Calamidad del baño con todo el maquillaje corrido. "Seguro que le están tirando plomo a Derecho. Sigo pensando que la solución para la FHyE es sacar a esa escuela de esta facultad, no les pertenece. Se nos terminarían los problemas a los humanistas. ¿Quién dijo qué tenemos que convivir con Derecho y sus leyes?", comentó Ironía.

"Sí, lo que tú digas, pero vámonos antes de que se forme un peo", dijo Calamidad, mientras me llevaba del brazo. Los peos nunca faltan, hasta eso se ha vuelto parte de la cotidianidad, pensé.

"¿Aló?, ¿qué pasó?, ¿sigues ahí?". Sí, Calamidad, aquí estoy, ¿qué pasó?, ¿cómo está eso de que se murió Consolación? "Nada amiga, iba saliendo de su casa y un motorizado se la llevó por delante. Tú sabes como son esos bichos, no respetan a nadie. ¡Los muy desgraciados!, no sabes el odio que estoy sintiendo ahora por todos ellos. ¡Ojalá se mate en la moto el infeliz ese que la atropelló!"

¿Y si tiene familia?, ¿padres, esposa, hijos, bocas que alimentar? "¡Qué familia ni qué nada va a tener ese mal nacío!". No sé, fue algo que se me ocurrió.

"¿Tú y Ella se iban a encontrar verdad?" Sí, ¿cómo lo sabes? "Bueno, porque te estaba escribiendo un mensaje y por eso no vio la moto, decía que iba en camino, pero no lo pudo enviar. Eso fue lo que me dijo el hermano, me dijo también que te había tratado de localizar pero tenías el teléfono apagado. Mañana la velan". Está bien. Nos vemos mañana.

Marte necesita madres

  Año: 2011 País:   EEUU Género: Aventura, familiar, animación Director: Simon Wells  Sinopsis:  A un niño desobediente se le cumple el dese...